28 de agosto, 2020
En ruta desde Barcelona y en dirección Llanes, paramos a visitar Santillana de Mar, Comillas (Cantabria) y la ciudad asturiana de Colombres. Hermosos lugares, de gran valor histórico-artístico.
Al visitar la zona de Cabrales, el mal tiempo nos acompañó todo el día. Aún así disfrutamos de la belleza del paisaje, con acogedoras aldeas, rincones con encanto y la visita a una quesería y una cueva del famoso queso de Cabrales.
Visitamos la bonita villa de Llanes e iniciamos nuestro recorrido por la costa asturiana y las idílicas playas de Torimbia y Toramba.
De Llanes a Ribadesella, descubriendo parajes impresionantes creados por la fuerza del mar: bufones, cuevas, acantilados y playas paradisíacas.
De Ribadesella a Gijón, la ruta transcurre entre paisajes, miradores y pueblos con encanto: MIrador del Fito, Lastres, Tazones y Gijón.
Seguimos disfrutando de la costa asturiana, por lugares tan maravillosos como: Luanco, Cabo Peñas, Avilés y Faro San Juan, Cabo Vidio, Playa del Silencio, La Regalina en Cadavedo y Cudillero.
Un día de estancia por el Parque Natural de Somiedo para conocer los lagos de Saliencia y otros lugares interesantes de la zona.
Compartimos con nuestros amigos una estancia de cuatro días, tan agradable como provechosa visitando Buda y Pest, ambas separadas por el Danubio y cada una de ellas con una oferta cultural que la convierten en una de nuestras ciudades europeas preferidas.
En nuestro primer contacto con Budapest subimos a la colina Géllert a contemplar la puesta de sol y el anochecer.
Aunque el día amaneció lluvioso, lo aprovechamos bien con dos grandes visitas. Por la mañana la Colina de Buda y por la tarde El Parlamento.
Era el último día de nuestra estancia y decidimos disfrutarlo con tranquilidad, callejeando y con un relajante paseo en barco por el Danubio.
Doce días en ruta por Escocia, una tierra donde la belleza del paisaje se mezcla con la historia, las leyendas, sus castillos y sus ciudades.