CÓRDOBA: PALACIO DE VIANA

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Hermoso paseo por los patios del Palacio de Viana, doce patios con cinco siglos de historia.






PALACIO DE VIANA 
(Mayo 2017) 

Durante el Festival de los Patios, visitamos los que pertenecen al Palacio de Viana, que no entran en concurso pero están abiertos todo el año.

El edificio del Palacio de Viana fue declarado Bien de Interés Cultural y es una muestra de casas solariegas de la nobleza cordobesa. Antes era conocido como Palacio de las Rejas de Don Gome, en alusión a uno de sus primeros propietarios. En el siglo XIX fue propiedad de los marqueses de Villaseca, pasando después, en 1901, a los marqueses de Viana, y siendo sustancialmente mejorado en sus colecciones artísticas por el segundo marqués José Saavedra y Salamanca,  importante personaje de la corte alfonsina. La viuda del tercer marqués, Sofía Lancaster, lo cedió en 1982 a la Caja Provincial de Ahorros de Córdoba. Es pues propiedad en la actualidad de Cajasur que, a través de su obra cultural, la ha adaptado para museo con una serie de colecciones distribuidas por sus salas, que se pueden visitar independientemente a los patios.

La fachada principal, de estilo manierista,  del siglo XVI,  a través de los años ha tenido numerosas restauraciones y ampliaciones, creyéndose que en un principio fue un edificio romano.


El palacio de Viana tiene en total doce hermosos patios unidos entre sí por galerías, con gran diversidad de plantas en armonía con su estructura arquitectónica y donde el agua también es protagonista. 

Iniciamos la visita por el primer patio:

1. Patio de la cancela 


Actualmente es la entrada al centro de recepción de visitantes del Palacio de Viana. Fue patio de entrada a la casa de los Torres Cabrera, con los correspondientes graneros y caballerizas, hasta que esta propiedad fue anexionada a Viana en el siglo XIX. Su aspecto actual es de mediados del siglo XX. Destaca la decoración de ladrillo visto de sus muros y el antiguo abrevadero, hoy pilar decorativo. El nombre proviene de la gran cancela de hierro que cierra su único muro abierto al exterior.



2- Patio de Recibo

Era el acceso principal al palacio y  donde se recibía a los invitados que venían a visitar a los marqueses. Su estructura es rectangular, rodeado de galerías porticadas y una de ellas, en el ángulo de entrada, carece de columna para permitir la vista desde el exterior y facilitar el paso de carruajes. Destacan el suelo enchinado, las plantas verdes y poca flor.



El enchinado del suelo cordobés se coloca con las piedras de canto, a diferencia de las de Granada que se colocan en plano. El objetivo, además del estético, es el que se pueda regar el patio en las tardes calurosas refrescando el ambiente y sin que se queden charcos de agua.




2 - Patio de los gatos.

Pese a ser parte de las casas principales de los Villaseca, no se comunicó e integró en el palacio hasta el s. XVIII, como núcleo de las dependencias destinadas a administración. Posteriormente, cuando el palacio pasa a manos de los Viana, en 1873, se instalan las cocinas en las estancias contiguas y el patio se convierte en zona de servicio. Es un patio de origen medieval y marcado carácter popular, que ha conservado este espíritu a través de su historia y tiene la particularidad de ser el patio de vecinos documentado más antiguo de Córdoba, que data del siglo XVI y donde empezó el concurso de los patios.

Las familias pintaban las macetas de azul que conseguían echando azulete a la cal y de ahí  el azul pantone de azul de viana. 



Por una ventana del Patio de los gatos se puede ver las cocina.




3 - Patio de los naranjos

En los planos del s. XIX este patio aparecía divido en dos. En una parte, la alberca; en la otra parte, los naranjos centenarios que le dan nombre hoy, aunque también llegó a conocerse como Patio de los Comedores, por las estancias que asomaban al recinto.

Es de ambiente intimista, con el protagonismo del agua y el uso combinado de flores y frutales.






Se cuenta que el último marqués de Viana acudía cada mañana a este patio para coger un ramito de heliotropo (famoso por sus flores de intenso perfume a vainilla) y prenderlo en el ojal de su chaqueta.



4 - Patio de la rejas

Se abre al exterior a través las rejas que Don Gomez de Figueroa y Córdoba, tercer señor de Villaseca, mandó construir para que se viera desde la vía pública y exteriorizar su posición social.





Desde su construcción y hasta finales de los ochenta del pasado siglo, los nobles del palacio usaron el Patio de rejas como balcón privilegiado para contemplar los eventos públicos, por ejemplo, el paso de la Virgen de las Angustias el Jueves Santo.

Y las rejas de don Gome permitían la admiración del transeúnte sobre la floración de las bergamotas o el anuncio de la primavera en maceteros de cinerarias multicolores.




Patio de las Rejas, vista desde el exterior del palacio, desde la Calle Rejas de Don Gome.


5- Patio de la Madama

Realizado en la reforma del s. XVIII, fue al principio del XX cuando incorporó su seña de identidad: la arquitectura vegetal de cipreses que enmarca a la ninfa de su fuente central. A diferencia del Patio de las Rejas, está concebido para ser visto desde el interior, especialmente desde el Dormitorio del Almirante.




Una magnífica farola sobresale en la pared lateral cubierta de jazmín y citronela.

6- Patio de las columnas

Este patio fue el último en sumarse al palacio ya que fue adquirido en 1983 por la entidad de Cajasur. e inagurado en 1992. Está concebido como lugar de celebración de todo tipo de eventos. Su planta es rectangular con los laterales porticados y en el centro hay una fuente, de la que salen dos albercas. Uno de los muros laterales está decorado con multitud de macetas que simulan la decoración de un típico patio cordobés.

Por el pario asoma el campanario de la iglesia de >San Agustín.







7- El Jardín

Se desconoce el periodo exacto de realización del jardín pero se constata la influencia francesa en el diseño, siguiendo patrones muy utilizados durante el siglo XIX. El jardín alberga algunas de las especies botánicas más antiguas de Viana y está estructurado en 16 parterres de boj, en cuyo interior crecen rosales, palmeras datileras, cítricos…

Mediante un canalillo, similar a una acequia, se distribuye el agua que se extrae de la vecina alberca, abriendo y cerrando compuertas. Este sistema, antigua técnica heredada de los árabes, se sigue manteniendo hoy día tal y como se diseñó el jardín.






8 - Patio de la alberca 

Este patio, junto al del Pozo y los Jardineros, era parte de la zona de servicio de la casa de los Torres Cabrera, anexionada a Viana en el s. XIX. También llamado del Invernadero y, anteriormente, de los Venados, es hoy centro neurálgico del equipo de jardinería del palacio.

La alberca que hoy preside el patio es bastante reciente y cumple una función heredada de los árabes: solear, airear y oxigenar el agua del pozo antes de regar a pie, tal y como se viene haciendo en Viana desde hace siglos. En 1960 se incorporó el invernadero por deseo de la III marquesa de Viana, con el objeto de criar plantas de temporada.




9- Patio del pozo

El protagonista del patio es el pozo que le da nombre, la auténtica fuente de Viana, inagotable, que permite que el palacio tenga esa especial relación con el agua, tan importante en los patios cordobeses. 



10 - Patio de los jardineros

Recibe el nombre por albergar las herramientas del equipo de jardinería. Lo más llamativo es el muro cubierto de celestina, un auténtico jardín vertical, así como los objetos arqueológicos y los azulejos introducidos en el s. XX para darle un aire más señorial.

Incorporadas estas casas a Viana en el siglo XIX, el patio permaneció como lugar de trabajo para los jardineros, que guardaban sus enseres donde ahora se ubica la sala de servicios múltiples.

El patio cuenta, entre otras piezas, con fuentes, hornacinas, columnas, azulejos, un dintel de iglesia, etc.




11- Patio de la capilla

Nombrado así por la existencia de una capilla anexa, era el patio principal de las casas de los condes de Torres Cabrera, anexionadas a Viana en el siglo XIX. Sus elevados muros dejan pasar poca luz directa y los árboles que lo adornan crecen muy altos en busca el sol, entretejiendo sus ramas una especie de toldo vegetal que hacen que sea el más fresco de todo el palacio. No tiene una gran variedad floral pero los helechos reales encuentran aquí su ambiente ideal.



12- Patio del archivo

Es más interior de los patios,  obra del siglo XVIII y ejemplo del barroco cordobés más sobrio, donde se ubica el valioso archivo histórico del palacio con 400.000 volúmenes que se guardan en los pisos superiores.  Una fuente de azulejos pone la nota de color a este recinto.


Después de los patios cumplimentamos la visita con el interior de las dependencias del palacio, pudiendo apreciar la evolución de los estilos arquitectónicos, artes decorativas y ambientes relacionados con la aristocracia: tapices, alfombras, pinturas, azulejos, vajillas, mosaicos romanos, el artesonado de techos y una gran biblioteca que contiene más de 7.000 libros que perteneció, hasta principios de los años 80 del siglo pasado, a los descendientes del Marquesado de Viana. (el interior no se puede fotografiar)

No obstante, lo que más nos gustó fue la visita a los doce patios con la mezcla de estilos que reflejan sus cinco siglos de historia.

Entrada a los patios: 5€
Entrada de patios + interior palacio: 8€
(Los miércoles se visita gratis de 14 a 17 horas (las visitas guiadas al interior del palacio tienen aforo limitado).
Guías oficiales: noreply@artencordoba.com


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