SIENA (JUNIO 2010)

En Siena disfrutamos de ese encanto medieval que le otorgan sus calles y sus  monumentos.

 Siena

Por toda la ciudad de Siena pueden verse estatuas y otras obras de arte que representaban a una loba amamantando a los gemelos Rómulo y Remo, y que son el emblema de la ciudad.

La Piazza del Campo Palio (declarada Patrimonio Mundial por la UNESCO), en el centro de la ciudad, nos sorprendió por su tamaño y su inclinación. Es una de las más grandes plazas que quedan en Europa de la época medieval, y donde cada año se celebra la famosa competición de carreras de caballos, mundialmente conocida como Palio di Siena. 

La plaza es una maravilla, con un conjunto histórico en el que destaca sobremanera el Palacio Público, edificio que alberga el Ayuntamiento, el Museo Cívico y su imponente campanile, conocido como la Torre de Mangia. 

Subir al campanile o Torre de Mangia, impresiona por su altura, son 300 escalones altos y estrechos, pero llegar hasta lo alto tiene su recompensa, las vistas de la plaza y gran parte de la ciudad son espectaculares. 

Rodeando la plaza hay muchos edificios palaciegos y terrazas de bares y restaurantes, donde es un placer sentarse a tomar un capuccino. 

En la plaza hay un gran pilón rectangular delimitado en tres de sus partes por un murete de mármol, se trata de la Fuente de Gaia, donde las palomas recurren a beber. 

Los laterales de la Fuente de Gaia están adornados con magníficos relieves de esculturas. 

Cuando llegamos ante la catedral de Santa Maria dell’Assunta, quedamos impresionados. Una magnífica obra de arte, con preciosas esculturas, que destaca por el colorido de su mármol y su campanile de franjas horizontales. Comenzada a mediados del siglo XII, es un representativo ejemplo de la arquitectura gótica italiana. 

La Catedral de Siena, terminada entre 1215 y 1263 tiene forma de cruz latina con un crucero, un domo (cúpula) y un campanario. 

Una de las zonas más bellas es la fachada, obra de Giovanni Pisano, a quien se le atribuye buena parte de la labor escultórica. Fue terminada en 1380. En el centro, el Simbolo del Sol, representa a Jesucristo y fue colocado en la puerta principal, en el siglo XV. 

Magníficas esculturas por toda la fachada. 

El interior también está construido con mármol rayado en blanco y verde. La nave principal esta separada de las otras dos naves por arcos de medio punto. 

El pavimento de la catedral que cubre todo el suelo, es espectacular. Está formado por más de 50 paneles de mármol, que representan a las principales figuras del Antiguo Testamento, y que recorren algunos peregrinos arrodillados. Fue obra de más de 40 artistas locales. 

Famoso púlpito octogonal sostenido por leones, de Nicola Pisano. 

A lo largo de la nave izquierda de la catedral, antes del crucero, se encuentra la Biblioteca Piccolomini. Fue construida en 1492 por encargo del arzobispo de Siena Francesco Todeschini Piccolomini (más tarde el Papa Pío III ) para preservar el rico patrimonio de libros coleccionados por su tío, el Papa Pío II. Entre 1502 y 1507 fue completamente decorada con frescos de Pinturicchio,  Amico Aspertini y Rafael Sanzio.

Duomo-Libreria Piccolomini 

Duomo-Libreria Piccolomini 

El Museo dell'Opera del Duomo, el más importante de la ciudad y donde se custodian esculturas retiradas de dicha catedral, está situado en la nave derecha e inacabada de la catedral . 

Subimos al Panorama del Duomo, desde donde se obtienen muy buenas vistas de la ciudad. 

El campanile y la cúpula desde el Panorama del Duomo 

Piazza del Campo de Siena desde el Panorama del Duomo. 

Vistas desde el Panorama del Duomo. 

Al final de la tarde abandonamos Siena y volvimos a Florencia, donde nos alojábamos, con la gran satisfacción de haber conocido esta bellísima ciudad que desprende una grandeza medieval por cada rincón .