3. ISLANDIA. HACIA EL SUR: SELJALANDSFOSS, CAMINATA POR EL GLACIAL, SKOGAFOSS, DYRHÓLAEY, VIK, KIRKJUBAEJARKLAUSTUR, SKAFTAFELL, JOKURSÁRLÓN, SCALAFELL.
10:2923 de julio 2013
Para
este día tenemos un programa muy apretado, nuestra próxima guesthouse
está en Scalafell, en el sur y en ruta queremos ver muchas cosas. Además
a las 10h (y a 65 km de distancia) tenemos la excursió con crampones a
un glaciar que hemos reservado, a través de Boreal Travel. Y de camino,
hay dos cataratas que queremos visitar.
Nos levantamos pues, prontito pero el día está tan nublado que apenas se ve nada.
Y
después de 25 km, nos desviamos de la carretera principal o Ring Road
por la F249 para llegar a la catarata Seljalandsfoss. Sigue el día tan
cubierto que ni siquiera vemos el indicador y seguimos varios km más por
una pista que cada vez está en peores condiciones (las F sólo son aptas
para 4x4). Poco a poco, vamos entrando en un valle con extrañas
formaciones rocosas, un hermoso lugar llamado Dorsmork , hasta llegar a
un río que hay que vadear y tenemos dar la vuelta.
Pero esta vez no nos la pasamos. La catarata Seljalandsfoss
está casi a pie de carretera, el agua cae de un risco elevado a un gran
estanque y un sendero resbaladizo la bordea, pudiendo caminar detrás de
ella. Lo ideal es llevar ropa impermeable para no acabar empapados pero
es tarde y justo nos acercamos a uno de sus extremos.
Son
las 10 de la mañana. A pocos km de Skogar, por la carretera 221
llegamos a la lengua más accesible del glacial Myrdalsjokull. Es una
carretera infame, llena de baches. Al final hay un parking donde nos
esperan para hacer la caminata por el glaciar y a unos centenares de
metros la lengua Solheimajokull.
Afortunadamente el día ha cambiado y luce el sol.
La
guía, una joven islandesa, nos enseña a poner los crampones, nos da un
piolet, unos guantes y nos ponemos en marcha. Es fácil caminar.
Nos
sorprende el profundo azúl del hielo glacial cubierto por las cenizas
de un volcán que hace años erupcionó. Nos va dando explicaciones, entre
ellas como los glaciales se están derritiendo de forma cada vez más
alarmante y que el ritmo anual en que lo hacen se ha duplicado desde el
2006, por lo que de seguir así es posible que los glaciales desaparezcan
de muchas zonas de montaña durante este siglo. Es verdaderamente
alarmante.
Durante
tres horas vamos atravesando grietas e introduciéndonos en cuevas.
Hasta nos paramos a beber el agua pura y fría del deshielo. La experiencia nos encanta
Terminada
la caminata retrocedemos 12 km para llegar a la catarata Skogafoss que,
por falta de tiempo, no pudimos visitar y es una de las más grandes de
Islandia. Ya desde lejos, la panorámica es impresionante. Una gran mole
de agua cae por un acantilando musgoso desde una altura de 62 m y de 25m
de ancho. El ruido que provoca al acercarnos es estremecedor. Se puede
subir por un sendero lateral, con muchos escalones, para verla desde
arriba pero no tenemos tiempo.
Como
la mayoría de las cascadas Skogarfoss cuenta con varias leyendas, la
más famosa afirma que tras la cortina de agua se oculta el tesoro de un
vikingo. ¿Alguien se atreve a buscarlo?
La vista del valle delante de la cascada, también es digna de fotografiar.
Seguimos por la Ring Road, hacia el sur
Para llegar a los acantilados de Dyrhólaey nos desviamos antes de llegar a Vik, por una carretera llena de baches y dejamos el coche en un parking después de seguir por una carretera elevada.
Los acantilados son una reserva natural de aves, entre ellos los frailecillos, que tanta ilusión tenemos por ver. Y tenemos suerte, en un pequeño promontorio que cae al acantilado, vemos una numerosa colonia desde muy cerca.
Los frailecillos son los pájaros más queridos de Islandia, a pesar de que algunos también terminan en los menús de los restaurantes. Son menudos, coloridos y verlos volar es muy divertido, especialmente en sus aterrizajes estrepitosos que parecen de dibujos animados. Nos quedamos embobados viéndolos.
Desde este lugar también hay una magnífica vista de la playa volcánica de Reynisfjara con el curioso grupo de pináculos de Reynisdrangur las tres rocas que aparecen al fondo), que según la leyenda no son formaciones rocosas sino los cuerpos de tres "trolls" gigantescos: Skessudrangar, Landdrangar y Langhamrar; petrificados por los primeros rayos de sol.
Paseamos por la playa y volvemos a re-fotografiar frailecillos
Cerca de allí está la playa de Reinisfjara donde se aprecian con detalle las columnas de basalto que se forman al enfriarse la lava.
Seguimos hacia Vík, la pequeña población más al sur de Islandia. Su iglesia blanca con tejado rojo resalta entre el entorno verde y la playa de arena volcánica.
Después de Vik pasamos por Eldhraun, una extensión enorme de lava cubierta de musgo de color plateado, que da una apariencia muy especial.
Desplazándonos de la ring road por Kirkjubaejarklaustur y cogiendo el desvío de Geirland, visitamos El Kirkjugólf (literalmente suelo de la iglesia), una curiosa formación de basalto que, como su nombre indica, se asemeja a la planta de una iglesia con adoquines hexagonales.
El valle donde se localiza tiene un paisaje hermoso.
Camino a Skaftafell, quedamos impresionados por las magníficas imágenes que aparecen en la carretera del glacial Svínafellsjökull (el tercer glaciar más grande que existe en la tierra) y Skaftafellsjökull (una de las lenguas del gran glaciar dentro del gran parque nacional de Vatnajokull). Son impresionantes.
¡Hasta los animales parecen impresionados!
Son las 21h cuando pasamos por Jökulsárlón, el mayor y más conocido lago glaciar de Islandia, que se encuentra lleno de icebers que se desprenden de la lengua del glaciar Breiðamerkurjökull.
Nuevamente, la vista es tan fantástica que no nos resistimos a hacer una breve parada a pesar de que es tarde, hace frío y mañana hemos reservado todo el día para esta zona, que pertenece al Parque Nacional de Vatnajokull y es una de las más bonitas de Islandia.
El alojamiento en Scalafell está todavía a 40km.
Cuando llegamos a la guesthouse, situada en un bonito lugar, nos recibe una joven y amable islandesa que se esfuerza en hablarnos español (ha estado una temporada en México aprendiendo el idioma). Tenemos que descalzarnos para entrar. La casa todo es es funcional (todo marca Ikea, como va siendo habitual) y todo está impecable. Los baños son compartidos y podemos disponer de cocina y comedor.
Y aquí empieza nuestra anécdota del viaje:
En la habitación, Rafael se da cuenta de que se ha dejado la cámara de vídeo en la última parada que hicimos en Jökulsárlón (recuerdo que a 40km) y decidimos volver a buscarlo.
Nuestra sorpresa es que al llegar nos encontramos, en su lugar, una piedra con una nota que pone: VIDEO FOUND, 21:26 CALL.........(con dos números de móvil). ¡Quedamos anonadados!.
Regresamos y con ayuda de la chica de la guesthouse, nos ponemos en contacto con los teléfonos indicados.
Se trata de una pareja que lo ha encontrado y proponen dejárnoslo en el centro de visitantes de Scatafell, que al día siguiente tenemos que visitar.
Cenamos y nos vamos a dormir.
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