8. REGRESO I: BOLZANO/VERONA

18:02



El regreso de los Dolomitas a  casa  lo hicimos en dos etapas. La primera: Bolzano y Verona.














BOLZANO

No fue una de las ciudades que más nos gustó e incluso, comparada con el resto de ciudades de los Dolomitas, la encontramos un poco descuidada. Decidimos no entretenernos mucho allí y apenas estuvimos un par de horas.  Paseamos por el casco antiguo del que sobresalía el campanario de la catedral gótica dominando el perfil de la plaza Walther y nos introducimos por algunas de las callejuelas que la rodean.

La capital del Alto Adigio es una ciudad bilingüe en la que se habla principalmente italiano. En el museo arqueológico de la ciudad se conserva a Ötzi, la momia húmeda de ser humano más antigua jamás encontrada, con más de 5.000 años de antigüedad, que fue descubierta eñ 19 de septiembre de 1991, pero que no visitamos.










VERONA

Cuando llegamos a Verona hacía mucho calor y una alta humedad que hacía un poco agobiante la visita. No obstante, nos gustó conocerla. Es una ciudad bonita, con un casco antiguo interesante y bien conservado, que vale la pena visitar.

Atravesamos el Puente de Piedra, un puente romano construido sobre el río Adigio, con cinco arcadas y 95m de largo por 4m de ancho de mármol blanco y ladrillos rojos.





La plaza más célebre de Verona es Piazza delle Erbe, situada en la zona del antiguo foro romano y rodeada de edificios medievales. En ella sobresale la Torre del Lamberti, el edificio más antiguo del casco antiguo (siglos XII y XV) que, con 84 metros de altura, ofrece unas espectaculares vistas de la ciudad. En la parte central se puede admirar el imponente León de San Marcos, recordatorio de que nos encontramos a poca distancia de la antaño poderosa república de Venecia y, en el  otro extremo de la plaza,  también destaca la hermosa fuente central de la Madonna de Verona.

La plaza estaba muy animada, había un mercadillo y nos sentamos en una de las terrazas para tomar un "Spritz Aperol ", el típico aperitivo italiano más de moda en la ciudad.

Piazza delle Erbe
 Torre dei Lamberti

Columna con el León de San Marcos


 Hermosa frescos en una de las fachadas y la fuente de la Madonna de Verona.


Spritz Aperol, con su característico color naranja.

Adyacente a la Piazza delle Erbe se sitúa la Piazza dei Signori, creada en la Edad Media para asumir la representación política, administrativa. La plaza está enmarcada por algunos edificios monumentales (Palazzo del Comune, Loggia del Consiglio, Palazzo del Governo), conectados por arcadas y  y galerías. 


    Piazza dei Signori

 Piazza dei Signori

 Piazza dei Signori

Entre Piazza delle Erbe y Piazza dei Signori se encuenttra el Palazzo de la Ragione; fue construido en los últimos años del siglo XII para establecer las nuevas magistraturas del Ayuntamiento. A lo largo de los siglos el Palacio della Ragione fue el núcleo del poder político ciudadano, albergando en sus amplias salas el Colegio de los Notarios, el Recaudador del Impuesto a la Seda, la Cámara Fiscal, la Caja de Ahorros, la Pretura y el Tribunal.

 Palazzo de la Ragione

Una de las atracciones turísticas más populares de Verona es, sin lugar a dudas, la Casa de Julieta, donde según la historia escrita por Shakespeare tuvo lugar el suceso amoroso más romántico del mundo. En su entrada hay cientos de mensajes de amor escritos y a los pies del balcón la estatua de bronce de Julieta, donde la gente hacía turno para acercarse y tocar su seno. La leyenda dice que si lo haces regresarás a Verona o encontrarás el verdadero amor.

La casa de Julieta es un palacio señorial de origen medieval, del que sólo se conserva la puerta de entrada y que perteneció a la familia Capuletti, como se lee en la insignia que aún pende en la fachada de la casa.

Es un lugar sencillo que se ha convertido en un foco turístico de peregrinación y admiración por la historia de ficción, lo que no deja de sorprender.

    Balcón de Julieta.

                   

El Arena de Verona es uno de los anfiteatros más importantes de la era romana y el mayor tras el Coliseo de Roma, con el que tiene un gran parecido. Con forma elíptica, tiene unas dimensiones de 152 metros de largo por 123 metros de ancho y tenía capacidad para más de 25.000 espectadores.

En su interior se celebran conciertos y espectáculos de ópera durante el verano, lo que nos impidió realizar la visita.




Decenas de iglesias y basílicas, repartidas por todo el casco antiguo, es otro de los atractivos por descubrir. La catedral de Verona (Duomo de Verona) se construyó sobre las ruinas de dos iglesias paleocristianas que se derrumbaron en el 1117 debido a un terremoto. De estilo románico, destaca por su fachada principal y por la enorme torre de la campana que jamás fue completada El interior está repleto de magníficos frescos y pinturas.

    (Duomo de Verona)


                                (Duomo de Verona)


La Iglesia de Santa Anastasia, en el centro del casco antiguo, es un templo de estilo gótico. Su construcción se inició en el año 1290 y en un principio estaba dedicada a San Pedro. La parte interior consta de tres naves con bóveda de crucería y 4 capillas situadas tras el altar mayor.



Tras la visita al casco antiguo, cruzamos el puente Viejo y nos dirigimos a la Piazza del Castel San Pietro que ofrece unas magníficas panorámicas de la ciudad, los puentes y el rio Adige.

Se accede tras subir varios tramos de escaleras o en coche, que es como lo hicimos nosotros debido al fuerte calor que hacía.

 

   Escaleras hacia la Piazza del Castel San Pietro. 

   Vistas desde Piazza del Castel San Pietro 

    Vistas desde Piazza del Castel San Pietro 

   Vistas desde Piazza del Castel San Pietro 


Regresamos al casco antiguo y estuvimos paseando, de nuevo, por el casco antiguo hasta la hora de cenar.







Cenamos y nos fuimos a dormir.  Afortunadamente el hotel tenía aire acondicionado porque el ambiente era como una sauna . A pesar de todo, valió la pena visitar esta hermosa ciudad. 



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