5. TRE CIME DI LAVAREDO

22:57







El trekking de las Tres Cimas de Lavaredo era otro de nuestros objetivos en los Dolomitas, luego nos relajamos de la caminata en el lago Misurina.








 5º día - TRE CIME DI LAVAREDO- LAGO MISURINA- CORTINA D'AMPEZO.

Nos despedimos de Canezei en dirección Cortina d'Ampezzo (57 km),  donde teníamos reservado el próximo alojamiento.

Tomando la SS48, una vez pasada Andraz, llegamos al Passo di Falzarego desde donde se obtienen unas maravillosas vistas .






El hotel se encontraba cerca de la maravillosa ruta de Tre Cime di Lavaredo, tres distintivos picos con forma de almenas. En coche es fácil llegar hasta la misma base. 

LAS TRES CIMAS DE LAVAREDO

Tomamos la carretera que lleva a Carbonin (18,7 km), nos desviamos por la carretera 49 pasando por el pueblo de Misurina (donde está el lago que decidimos visitar de vuelta) y de allí, tras pagar un peaje de 20€ por coche, accedimos a la carretera panorámica de 7km, que lleva hasta el Rifugio Auronzo, donde se deja el coche y se inicia la ruta.

Se trata de una ruta circular de unos 9 km, que rodea las cumbres, aunque comprende una amplia red de senderos y rutas para todos los niveles y exigencias.  

Desde el Rifugio Auronzo se sigue por una pista ancha y bien señalizada hasta el refugio Lavaredo, donde  encontramos  un punto señalizado (en varios idiomas pero no en español) con varios caminos. Es el momento de decidir hasta dónde se quiere llegar.

Nosotros tomamos un sendero que recorría una parte rocosa y abrupta y luego ascendía hasta llegar a una explanada donde se encuentran las imponentes cumbres de cara, que era la imagen que veníamos buscando y que vale la pena todo el recorrido. Llegados a esta zona se podía llegar hasta el refugio Locatelli, un buen mirador de las tres cimas y las Dolomitas. Y de allí  regresar al aparcamiento retrocediendo por donde habíamos llegado (que es lo que la mayor parte de la gente hace) o seguir la ruta bordeando las cimas por un camino que va descendiendo y que es la opción que decidimos nosotros, pensando por error que sería la mejor, pero es mucho más dificultosa puesto que traspasa una zona con un camino en el que hay que ir sorteando grandes piedras, hasta llegar al refugio Langalm (2.238m) desde allí, queda poco para llegar y el sendero se vuelve más fácil, aunque hay una extensión no apta para los que sufren de vertigo.


Peaje de entrada a las Tre  Cime Lavaredo.

    Carretera panorámica



    Parking donde se deja el coche.

    Rifugio Auronzo, donde se inicia la ruta.

Inicio de la ruta desde el Rifugio Auronzo.

    Pista ancha y bien señalizada que va desde el Rifugio Auronzo hasta al Refugio Lavaredo.


 El camino va bordeando Tre Cime.

Vistas desde el sendero.

    Por el sendero, a lo lejos, dejamos atrás el Rifugio Auronzo.

   Seguimos el sendero por la espalda de Tre Cime.

 Vistas desde el sendero.

    Llegando al refugio Lavaredo.




Dejamos atrás el refugio Lavaredo y seguimos por el sendero que asciende.

   Refugio Lavaredo.

    Refugio Lavaredo desde más lejos.







Descendemos el sendero que lleva hasta Tre Cime de frente.

    
Y aquí las tenemos! Magníficas y enormes, como si estuvieran talladas. ¡Es la imagen que veníamos buscando!.






Se puede seguir la ruta hasta el refugio Locatelli, un buen mirador de las tres cimas y las Dolomitas.


Camino que lleva al refugio Locatell

   Pero al Refugio Locatell  no llegamos y seguimos disfrutando desde la base a las Tres Cimas.



Desde este punto se puede regresar al parking por el mismo camino o dar un amplio rodeo circular que es el que nosotros hicimos, por error, pues es más dificultoso.



Por el camino teníamos que sortear grandes piedras, dificultando la marcha.


El paisaje era precioso. A la derecha se puede ver el Valle di Rinbon y al fondo la montaña afilada y oscura es el Monte Campedelle.




Seguimos el sendero bordeando siempre Tre Cime.







Al llegar al refugio Langalm (2.238m),  queda poco para llegar y el sendero se vuelve más fácil.



Pero el último tramo del sendero es muy estrecho y con una pendiente tan pronunciada, que no es  apta para los que sufran de vértigo.


Daba miedo mirar hacia abajo.



Durante todo el recorrido las flores emergían hasta de los rincones más áridos. 


Tardamos en realizar esta ruta alrededor de tres horas y acabamos cansados pero muy satisfechos . Un objetivo más que habíamos cumplido y que no nos decepcionó.


LAGO MISURINA

De regreso a Cortina paramos en el lago Misurina, que está situado a 1756 metros sobre el nivel del mar. Además de la belleza que le envuelve, es famoso en todo el mundo por su microclima único y su aire puro y balsámico, y aquí nos quedamos un buen rato relajándonos de la larga caminata, hasta que las nubes empezaron a amenazar.






Llegamos a Cortina pero apenas pudimos visitar la ciudad debido a un fuerte chaparrón que descargó y nos obligó a terminar el día yendo a cenar.




Regresamos al hotel y muy cansados nos fuimos a dormir, teníamos que recuperar fuerzas para iniciar el día con un nuevo objetivo: el  Lago de Braies.

¡Qué maravilla de país!. 


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