BUENOS AIRES

20:25




Una recopilación de las principales visitas que realizamos, en la ciudad de Buenos Aires, durante el principio y el final de nuestro viaje, en compañía de nuestra querida familia.



Mi particular interés por Argentina se remonta a unos orígenes familiares. Un hermano de mi abuelo emigró a Buenos Aires y se estableció allí formando una familia. Después de muchos años desaparecida, se inició una búsqueda a través de diferentes medios de comunicación que terminó en éxito y entramos en contacto. La relación empezó a consolidarse a través de cartas que a menudo fuimos intercambiando, hasta que recibimos la primera visita de Gustavo -mi primo hermano- con su mujer en viaje de novios y desde entonces, la nuestra estaba pendiente.

Fue bonito conocer las familias y muy emotivo escuchar la narración de cuando emigraron y las penurias que pasaron. Con ojos vidriosos el papá de Cristina, asturiano, dejó su terruño a los once años porque "en la postguerra había mucha hambre" y con ojos vidriosos recordaba con tristeza como al llegar al puerto de Buenos Aires, antes de desembarcar, empezaron a cantar la Canción del Emigrante:

"Adios mi España querida, dentro de mi alma te llevo metida. Aunque soy un emigrante jamás en la vida yo podré olvidarte" . ( Juanito Valderrama).

Dejaron su país, trabajaron duro y formaron allí su familia. En la historia de la humanidad , ¡cuántas veces se repite la misma historia !


23 y 24 de octubre, 11 y 12 de noviembre del 2016 .  Buenos Aires

Fue muy grato llegar a Buenos Aires y ser recibidos y acogidos por nuestra familia que, además, nos mostraron la ciudad, que nos sorprendió por sus aires europeos, con edificios y un trazado de calles que recuerdan a París, Madrid, Berlín, Roma, sus grandes avenidas y los enormes parques que nos llenaban de admiración. No necesitamos planificar nada de esta ciudad, ellos nos mostraron los sitios más característicos e hicieron de perfectos guías. Nuestra estancia fue de un día y medio al inicio del viaje y otro día y medio al finalizarlo pero voy iniciar la narración de todas las visitas que hicimos en esta entrada, para que esté todo más unificado.

La ciudad de Buenos Aires es la capital federal de Argentina y el principal puerto. Ocupa una extensión de 203 km2 y en ella viven aproximadamente tres millones de habitantes. Sin embargo, junto con el área metropolitana, la población de Buenos Aires asciende a más de 10 millones de habitantes, lo que la convierte en uno de los diez centros urbanos más poblados del mundo.

Oficialmente la ciudad se compone de 48 barrios, todos con distintas características dependiendo de la zona donde se encuentran y que son un reflejo de la variedad cultural que subyace en la ciudad. En torno a la plaza de Mayo se encuentran los céntricos barrios de Retiro, San Telmo Recoleta; hacia el norte Palermo y al sur el antiguo puerto de La Boca.

La ciudad está ubicada a orillas del río de la Plata que se extiende a lo largo de 320 km hasta desembocar en el océano Atlántico y, en todo su recorrido, hace de frontera entre Argentina y Uruguay. Es reconocido como el río más ancho del mundo por su anchura máxima de 219 km y si no fuera por el color de las aguas, creeríamos estar delante del mar.



A lo largo de nuestra visita quedamos maravillados de los magníficos parques y jardines con árboles milenarios que existen por toda la ciudad.

En la arquitectura de sus edificios y en sus múltiples palacios y palacetes, se mezclan los estilos colonial español, art decó, art nouveau, neogótico, renacentista, el francés borbónico, ...por eso se la conoce en el mundo como "La París de América".



Plaza Intendente Seeber, un hermoso espacio público en el barrio de Palermo.



El Palacio Bosch, actualmente ocupado por la embajada de Estados Unidos:



Palacio Errázuriz ( actualmente Museo de Arte):



El Palacio Sans Soucci, la última morada del presidente Marcelo T. Alvear (a veces se organizan visitas guiadas):



Palacio de la familia Peresa, actual embajada de Brasil:



El Planetario Galileo Galilei, dentro del Parque Tres de Febrero, en el barrio de Palermo, (principal centro de divulgación de la astronomía de la ciudad) y el lago adyacente al planetarium:



Una de las principales arterias de la ciudad es la Avda. 9 de Julio. Conmemora el día en el que se declaró la Independencia de Argentina en 1816 y tiene una longitud de 800 m de largo y 140 m de ancho. En ella se sitúa el obelisco que marca el lugar, en el que la bandera nacional fue izada por primera vez.




En algunos edificios de la avenida nos llama la atención la imagen de Evita, una figura polémica y muy discutida de la historia argentina.



En la intersección del obelisco se encuentra la Avenida Corrientes, considerada el centro de la vida nocturna y bohemia de la ciudad, "el Broadway porteño". En sus bares y teatros se acuñó el tango y, actualmente, un paseo de esculturas rinde homenaje a muchos artistas populares y figuras notables.



Con el personaje de Juan Carlos Calabró (actor,locutor, cantante y humorista argentino):




Con los personajes Alberto Olmedo y Javier Portales, en su consagrada versión del dúo de Borges y Álvarez.




En otro extremo de la Avenida 9 de julio se encuentra el Teatro Colón, donde nos habían reservado una visita guiada que nos encantó. Este edificio, de estilo renacentista francés, abrió sus puertas en 1908 con una representación de la ópera Aida y desde entonces, su escenario ha acogido a numerosos artistas de renombre, como el compositor alemán Richard Strauss, la soprano María Callas o nuestro querido barítono Manuel Ausensi.



La escalera principal fue construida con mármol de Carrara.




Los pasamanos de mármol portugués están rematado por dos cabezas de león labradas a mano.


La sala principal dispone de tres plantas de palcos con capacidad para 3.000 personas. Su acústica, a imitación de los teatros de ópera franceses e italianos, es famosa en todo el mundo.


La magnífica cúpula está decorada con pinturas de bailarines, músicos y cantantes de ópera.


En la plaza Plaza Lavalle, frente al Teatro Colón, se encuentra el bonito Edificio de Tribunales (Palacio de Justicia). Delante, una columna dórica con el Monumento a Manuel Lavalle (político y militar en las batallas por la independencia).


En el distinguido barrio de la Recoleta, se alzan magníficos edificios: el Museo Nacional de Bellas Artes, un hotel de cinco estrellas, la iglesia del Pilar,...


El cementerio de la Recoleta es el lugar de descanso de numerosos presidentes, héroes militares y familias adineradas. Alberga una magnífica representación de arquitectura funeraria con más de 6.400 tumbas y mausoleos, de los cuales más de 70 han sido declarados como Monumento Histórico de la ciudad .




 
Sin duda, la mayor atracción turística del cementerio de la Recoleta, es la tumba de Eva Perón, situada a 200 metros del portón principal de entrada, en la bóveda de la familia Duarte que se abrió para recibir a Evita en 1974, cuando sus restos fueron repatriados desde España. Antes su cadáver había sido objeto de un confuso episodio histórico que incluye su destierro a mediados de los cincuenta y su entierro en un cementerio italiano bajo un nombre falso.

En pleno centro de la ciudad se encuentra Puerto Madero, el barrio más nuevo y caro de la ciudad, donde se sitúan las oficinas de importantes empresas y cotizadas residencias. Proviene de la rehabilitación del viejo puerto abandonado durante más de 50 años. En sus viejos diques rehabilitados se sitúan restaurantes de autor, galerías de arte y bares de diseño. En la terraza del Sottovoce, mientras saboreábamos nuestro primer asado argentino, disfrutamos de las vistas al río y el skyline de rascacielos que dominan la otra orilla. Luego paseamos por la bonita zona peatonal y cruzamos el vistoso Puente de la Mujer, de Santiago Calatrava. Allí también se encuentra la histórica fragata del General Sarmiento, convertida en un museo marítimo.




Cerca de esta zona está la Plaza de Mayo, corazón simbólico de Buenos Aires y escenario de grandes acontecimientos históricos. En la actualidad, el centro administrativo y comercial de la ciudad.

En el centro de la plaza se alza la Pirámide, alrededor de la cual se manifiestan todos los jueves las Madres de Plaza de Mayo.


Bordeando la plaza se ubican varios edificios históricos y gubernamentales: La Casa Rosada, el Palacio del Gobierno, el Cabildo, la Catedral, el Banco de la Nación, entre otros.

La Casa Rosada es la sede del Poder Ejecutivo de la República Argentina. Dentro de la misma se encuentra el despacho del presidente de la Nación. El edificio debe su peculiar color rosado a la mezcla de cal y sangre de buey con la que se realizó. Desde sus famosos balcones Eva Perón pronunciaba sus discursos y personajes célebres, como Diego Maradona, han desatado las pasiones nacionales.

Se puede visitar pero hay que hacer reserva anticipada por internet.


La catedral, que se levantó seis veces, es de estilo neoclásico con columnas corintias que representan a los doce apóstoles. El interior es barroco, con bonitos suelos de mosaico veneciano y un altar cubierto de plata.


El Cabildo era la sede del poder colonial.


Uno de los barrios más antiguos y tradicionales de la ciudad es San Telmo, que se caracteriza por sus caserones coloniales. Sus calles, muchas de las cuales aún están empedradas con adoquines, están muy ambientadas y con actividades relacionadas con el tango. Los fines de semana se celebra un popular mercado con puestos de artesanía, antigüedades y curiosidades.


En el barrio de San Telmo se encuentra el Paseo de la Historieta con figuras representativas de la historieta argentina y algunos murales de conocidos dibujantes.


Personaje de Isidro Cañones (personaje argentino de películas animadas).

Con los personajes Larguirucho y Super Hijitus.
Pero la mayor atracción es el personaje de Mafalda, que se encuentra sentada en un banco, acompañada de Susanita y Manolito, entrañables personajes de Quino. Como fans de este personaje, no podíamos pasar sin hacernos una foto y, para ello, tuvimos que hacer una pequeña cola.


Uno de los barrios que más ilusión nos hacía conocer era el tradicional barrio porteño de La Boca, a la entrada del río Matanza-Riachuelo, que desemboca en el río de la Plata (de ahí el nombre del barrio). Aquí se encuentra la Calle Caminito, con sus pintorescas casas multicolores que habíamos visto en multitud de fotografías y que no nos decepcionó.

Fue una zona donde se establecieron numerosos inmigrantes, principalmente genoveses, ante las posibilidades laborales que allí existían. Construían sus casas de madera y chapa con las pinturas sobrantes que traían los marineros, para colorear las paredes. También llegaron bohemios, pintores, escultores, músicos y cantantes y así surgió este barrio pintoresco, lleno de vida, que inmortalizó la paleta del artista Benito Quinquela Martín.






En algunos balcones de Caminito, se pueden ver divertidas representaciones de personajes de la historia argentina. 
Maradona y Gardel con Evita en el medio. La fachada pintada con los colores del Club Atlético Boca Juniors (azúl y amarillo).

Gardel y Diego Armando Maradona (que sigue siendo el mayor ídolo de fútbol para los argentinos).




Muchos anuncios y carteles del barrio están decorados con la técnica del fileteado, un estilo artístico de pintar y dibujar, típicamente porteño, que se caracteriza por líneas de espirales, colores fuertes, volutas y guirnaldas. En la década de los 70 este estilo fue prohibido por la dictadura militar, que decía que estorbaba la visión del usuario por el colorido y se fue perdiendo hasta que, en la actualidad, ha resurgido con fuerza.



El lugar adquirió significado cultural debido a que inspiró la música del famoso tango Caminito (1926), compuesta por Juan de Dios Filiberto: "Caminito que el tiempo ha borrado, que juntos un día nos viste pasar, he venido por última vez, he venido a contarte mi mal, ......."


En el pequeño recorrido de la zona, la música y el tango hacen su presencia.


En Caminito, es típico hacerse la foto en poses de tango, con bailarines y accesorios. .


El Barrio de la Boca fue uno de los paseos más atractivos y donde nos volveríamos a perder sin lugar a dudas. A pocos pasos de Caminito se encuentra el estadio del club Boca Juniors, comúnmente llamado "la bombonera". Los argentinos sienten el fútbol en carne viva y aman sus colores (lo hemos visto en la pintura de fachadas de Caminito). Sus eternos rivales, los River Plate, son llamados los millonarios porque tenían mucho dinero y podían fichar a muchos jugadores.

Estadio del Club Boca

Estadio del River Plate
En la avenida de Mayo se alza el Palacio Barolo, un hermoso edificio, actualmente de oficinas, declarado Monumento Histórico Nacional. En su peculiar arquitectura, su arquitecto italiano se inspiró en la Divina Comedia, de Dante Alighierii, por el que tenía gran admiración. En la cima de la torre tiene un faro con 300.000 bujías que se enciende en ocasiones especiales. Se organizan visitas guiadas .


La tradición literaria de Buenos Aires no hubiese sido posible sin sus antiguos cafés, punto de encuentro de escritores y artistas locales. Cerca de la Plaza de Mayo se encuentra famoso Café Tortoni, que bien merece una visita. Fue frecuentado por numerosos artistas e intelectuales tanto argentinos como extranjeros. El denominado “Rincón de los poetas”, ubicado en un lateral del fondo del café, recuerda aquella época. En él se encuentran fotos y bustos de algunos de sus ilustres clientes, y tres esculturas a tamaño natural de Alfonsina Storni, Carlos Gardel y José Luis Borges. En el año 2003 fue declarado “Sitio de interés turístico”. Diariamente, en su sótano, se ofrecen espectáculos de tango.




El Café Las Violetas (Avda. Rivadavia y Medrano Caba) es otro bonito lugar, con unas magníficas vidrieras, donde pudimos saborear de unas copiosas masas y del excelente café La Esmeralda.


El Congreso imita la arquitectura neoclásica del Capitolio de Washington. 


En el centro de la plaza del Congreso se alza el monumento a los dos Congresos con la representación de la República, que levanta en su mano una hoja de laurel, mientras se apoya en un arado; debajo de ella dos figuras femeninas portan las armas nacionales y rompen las cadenas de la esclavitud. 


La librería El Ateneo, en el barrio de la Recoleta, es también una visita obligatoria. Ubicada donde lo hiciera el teatro Grand Esplendid, ha conservado su arquitectura original readaptándola como librería y dicen que es una de las más bellas del mundo.



La plaza San Martín, situada en el barrio del Retiro, es un espacio ajardinado y tranquilo, en medio del bullicio de la gran ciudad. En torno a ella se alzan edificios de clara influencia francesa e italiana. La plaza cuenta con una gran variedad de árboles, muchos de ellos centenarios, entre los que destacan los ceibos (con la flor nacional de color rojo), los añosos gomeros y los jarandás que, al ser época de primavera, lucían en la plaza con su bonito color violeta.






En un sector de la plaza San Martín, se encuentra el Monumento a los Caídos en Malvinas, un muro negro inaugurado en 1990, con todos los nombres de los 649 soldados que murieron en el conflicto, en 1982.


Junto a la plaza San Martín se encuentra la Torre de los Ingleses, que fue construida por residentes británicos para conmemorar el centenario de la Revolución de Mayo. Tras la Guerra de las Malvinas, en 1982, fue rebautizada con su nombre original "Torre Monumental", aunque los ciudadanos siguen refiriéndose a ella con el nombre «torre de los ingleses».


Paseando por la peatonal calle Florida, la más comercial de la ciudad, entramos a visitar las famosas Galerías El Pacífico, famosas por sus magníficos frescos en el techo, pintados por importantes artistas argentinos, en 1980.



Quedamos impresionados de la magnífica puerta del edificio Centro Naval, levantado en 1914.


Otro magnífico edificio que nos entusiasmó fue el Palacio de Aguas Corrientes, ubicado en la Av. Córdoba. Fue construido para alojar los tanques de suministro de agua corriente de la creciente ciudad, a fines del siglo XIX, con una arquitectura suntuosa de materiales importados. Las tejas de terracota se trajeron desde Gran Bretaña y la pizarra desde Francia. En su fachada se pueden contemplar los escudos de las provincias argentinas.



Aprovechando una tarde preciosa, muchos jóvenes tomaban el sol en las grandes explanadas de parques y jardines.


En el Parque de las Naciones Unidas, ubicado en el barrio de la Recoleta, se encuentra la escultura más icónica de Buenos Aires, denominada La Floralis Genérica, en homenaje a todas las flores. Esta imponente escultura, de 20 metros de alto, fue donada a la ciudad por su autor, el arquitecto argentino Eduardo Catalano. Está realizada en acero inoxidable y aluminio y pesa 18 toneladas. Es la primera escultura en movimiento controlada por un sistema hidráulico y células fotoeléctricas. La obra se inauguró el 13 de abril de 2002 y pocos años después de su inauguración se rompió debido a que una tempestad forzó sus pétalos y rompió el mecanismo pero, en 2015, la Floralis Genérica recuperó el movimiento de apertura y cierre según el sol.




De la flor cierra sus pétalos con una bonita iluminación.


Desde la Facultad de Derecho, los árboles de jarandás lucen a lo largo de toda la avenida Presidente Figueroa Alcorta.



Palermo es una agradable zona residencial y de esparcimiento, de gran extensión, que incluye varios parques y espacios verdes, entre los que se encuentran los denominados Bosques de Palermo, el Jardín Botánico y el Zoológico de la ciudad.

Dentro de este barrio está la zona denominada Palermo Hollywood, frecuentada por la gente del medio televisivo y cinematográfico, y la zona de Palermo Soho, la más dinámica y donde se encuentran algunos museos y las mejores tiendas y restaurantes. 


El jardín japonés fue un regalo a la ciudad de la comunidad japonesa y alberga estanques con bonitos puentes rojos y abundante flora importada de Japón. La visita nos decepcionó un poco, tal vez al visitarlo en festivo y encontrarse repleto de gente. 


En la Avenida Intendente Bullrich, vemos la imponente mezquita del rey Rey Fahd, la mayor de Sudamérica, cuyo solar fue donado por el expresidente Menem para albergar el Centro Cultural Islámico Rey Fahd.


Paseamos por una de las orillas del río de la Plata, desde donde se puede apreciar el skyline de la ciudad, pero hacía un viento tan fuerte que apenas podíamos sostener la cámara.


De allí nos acercamos al barrio de S. Isidro, antiguo refugio de la aristocracia. Entre su arquitectura colonial y su ambiente relajado, su imponente catedral sobresale en la plaza principal. 



Siguiendo en el barrio de San Isidro, por el Paseo de los Paraísos, inaugurado el 6 de septiembre de 1910, vimos bellas casonas y quintas construidas en el siglo XVIII.

Una de las más interesantes es la Quinta los Ombúes. La entrada es gratuita. Allí vivió Mariquita Sánchez de Thompson, una patriota argentina (de padre granadino) cuya tertulia convocó los principales personajes de su tiempo. En su hogar se cantó por primera vez el Himno Nacional Argentino


Quinta los Ombúes



El último día, estaba programada una excursión a la ciudad de Tigre, navegando por el Río de la Plata y el Delta del Paraná pero las fuertes lluvias que cayeron durante toda la mañana hicieron que sólo pudiéramos apreciar el paisaje desde el coche.


Nos despedimos en el restaurante La Porteña, en el barrio de San Isidro, disfrutando una vez más de los magníficos asados argentinos, rodeados de cariño y de una ciudad a muchas horas de vuelo pero siempre próxima y familiar.

Gustavo y Cristina, gracias por vuestra acogida. ¡Os queremos!.

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1 comentarios

  1. Cosas nuevas que en Argentina no vi cuando fui, hace muchos años. Os hizo un tiempo muy bueno ya que las fotos así lo demuestran. Un fuerte abrazo.

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