7. BRYCE CANYON Y PARQUE NACIONAL DE ZION

23:05



Visitamos Bryce Canyon, uno de los Parques Nacionales que más nos impresiona y el Parque de Zion, ambos completamente diferentes.













Domingo, 20 julio

BRYCE CANYON 

Seguimos por la ruta 89 y durante todo el trayecto llueve copiosamente.

Cuando llegamos a Bryce Canyon, sigue lloviendo y hace frío. Nos registramos en el motel, la habitación es amplia y el parking en la puerta, como en las películas. Como estamos en Utha, de nuevo, hay que adelantar una hora más el reloj. 

Por desgracia, en la habitación se me cae la cámara y se fastidia el único objetivo que llevo. A partir de entonces, no enfoca correctamente y me crea un malestar durante toda la tarde.

La entrada al parque de Bryce Canyon vale 25$ pero sirve el Annual Pass. Nos dan un periódico con toda la ruta y los miradores (como en el resto de Parques Nacionales).


Empezamos por el punto panorámico Sunraise Inspiration. Aparcamos el coche, accedemos al mirador y entre un bosque de pinos no nos imaginábamos el extraordinario paisaje que aparece al acercarnos al borde del cañón. 

Un inmenso anfiteatro natural formado por la erosión del viento, el agua y el hielo, que destaca por sus estructuras geológicas únicas, llamados hodoos, que se elevan desde la tierra con un juego de colores rojo, naranja y blanco. ¡Una auténtica maravilla! 



Ante un espectáculo así, ¡cuánto encuentro a faltar a mi cámara!. Veo que el objetivo está un poco desviado pero no me atrevo a forzarlo y recurro al ipad para coger alguna instantánea …¡con paraguas incluido porque no para de llover!. Rafael trata de consolarme y filma.

A pesar del tiempo, pasamos por los puntos panorámicos más famosos: Sunrise, Sunset, Rainbow, Yovimpa e Inspiration Points, que abarcan una extensión de 60km. Finalmente, llegamos hasta Natural Bridge, desde donde se ve un hermoso puente natural.

De regreso, por el bosque, vemos varias familias de ciervos.

Cenamos en el restaurante del hotel y a las 22h estamos en la cama. 


Lunes, 30 julio


Como no queremos marchar sin disfrutar de nuevo las maravillosas vistas del anfiteatro de Bryce Canyon, regresamos al parque y repetimos el mirador de Sunraise Inspiration.

Lloviznea y sigue nublado.

Debe ser maravilloso con un cielo azul, aún así es fantástico y parece un lugar de otro planeta.


El parque ocupa un área de 145 km2. Hay multitud de senderos, tanto al borde del cañón como para llegar al fondo del mismo y no parece complicado el descenso pero como el día sigue amenazando lluvia, con gran pesar, tomamos rumbo hacia al Parque de Zion, nuestro próximo destino, situado a 180 millas (165km).



PARQUE NACIONAL DE ZION

Cuando llegamos al Parque de Zion surge un nuevo paisaje, que no tiene nada que ver con el de los anteriores parques. Es sorprendente como la extraordinaria variedad de formas y colores, ofrece los más increíbles escenarios con tanto costraste y en tan poca distancia entre ellos.



El Parque Nacional de Zion se encuentra en el Estado de Utha y el área total abarca 593.26 km2.

La principal atracción del parque es el Cañón Zion con la zona conocida como Zion Narrows, una garganta rocosa que discurre a lo largo del río Virgen, de 24 km de longitud y hasta 800 m de profundidad, excavada por el brazo norte del río Virgin sobre arenisca roja. 

Una carretera de color granate nos lleva a la entrada del parque



A diferencia de los otros parques se debe utilizar exclusivamente el servicio de sutles (autobuses) para acceder al cañón. Pasan cada 10min y son de gas propano. Es una forma de resolver los problemas de tráfico y de contaminación porque la zona es muy frecuentada. 

El sutle lleva a los puntos donde empiezan las rutas de senderismo. Se puede bajar en uno, hacer una ruta y volver a subir en el próximo sutle. 

Aceptan el Annual pass y nos dan un mapa con las rutas y algunas indicaciones tan graciosas como: “… Si se aproxima un puma, mueva sus brazos, grite y arrójele rocas o palos. Si lo ataca, defiéndase”. 



Sigue lloviendo un poquito pero cuando conseguimos aparcar el coche (con dificultad porque el parking está lleno) empieza a salir el sol.

Cogemos el sutle y decidimos bajar en Court of the Patriarcas, allí nos acercamos al río Virgin.

Retrocedemos y subimos en el siguiente sutle hasta The Temple of Sinawava, la última parada del recorrido del parque que lleva a la entrada de la garganta del cañón. El bus deja al inicio de un sendero de fácil acceso, el Riverside Walk y después de una larga caminata, con un paisaje que se va estrechando conforme llegamos al final, lleno de ardillas que se nos acercan sin ningún temor, llegamos a la entrada The Narrows. Vemos el inicio de la garganta estrecha pero, el problema es que el sendero no sigue, hay que ir río arriba, no llevamos un calzado apropiado y dicen que cuando llueve se vuelve peligroso, así que nos volvemos. De todas formas, ha sido un paseo muy agradable.


Alrededor de las 15h, de vuelta al parking, y una vez entramos en el coche (¡que justo nos ha ido!), empieza a caer una fuerte lluvia que nos acompañará durante casi todo el viaje hasta llegar a Las Vegas, a una distancia de 180 millas (288 km).


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